24 de diciembre de 2008

Kafka

Con el tiempo la forma en la que algunas cosas se sienten han cambiado. Del nudo en el estómago, luego la confusión, la satisfacción y finalmente una intrigosa molestia.
Cabrón hijo de la chingada

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Nota mental: Matar a un lector de este blog.

Tal vez dos.

Anónimo dijo...

Ah... este... Ejem... Uhm... No quisiera ser a quien va dirigido ese epíteto, se lo habrá ganado a pulso.

Y por la respuesta, me siento aludido y no me importa porque ya sé que la gente no entiende nada. :D Buen día a todos!