16 de marzo de 2007

Adios

Me quitaste un peso de ensima.

Ahora sé que ya nunca vas a ver esto... pero quiero establecer que jamás me detuve por ti, porque yo estuve aquí desde mucho antes. No te quiero decir que no te extraño, porque siempre termino salada y pensando en ti. Pero me consuela saber que ya no eres quien yo quería cuando te quería.. porque tampoco soy yo. También quiero aclararte que jamás supe a ciencia cierta qué sentía por ti, pero siempre confié en ti y prefería dejarlo en tus manos, para ver qué pensabas que era tú, que según yo, entendías mejor.

Ahora sé que puedo terminar ese cuento que me invadiste, porque no importa como termine, ya me dejaste libre y aunque en el cuento termine triste y pensando en ti, ya no hay forma de que vuelvas mi tristeza una cuerda para ahorcarme o para atarme a ti.

Me rio más, y mi mamá piensa que es porque me salieron de nuevo las alas. Veo más las estrellas, porque ya no pienso quedarme en la tierra para ver si mi suerte se decide en torno tuyo. Estoy feliz porque no huí, y porque decidí quedarme en donde debía quedarme. Y sobre todo estoy tranquila... porque si no me recuerdas, estoy segura de que te olvidaré después de la primera lluvia de día.

Adios.

4 comentarios:

autZima dijo...

=) Que bien mujer!!! Saber dejar ir, saber que estás felíz y que lo vas a estar a pesar de loque sea.... Me parece genial!!


Saludos!!!

Wu* dijo...

Oh q fuerte!.... me identifico además...
como diría una buena amiga ... porque "el cambio es lo único inmutable del tiempo" y "cuando uno renace no es el mismo ni es distinto"..
:)

Gomita de Naranja dijo...

Ni el mismo, ni distinto. Amen, Vilknk!

Anónimo dijo...

muy inspirador sobre todo por que no huiste