Haremos como que no estamos, tú y yo, para ver si nos deshacemos de una vez uno del otro.
Porque si tú no estás no tengo con quien contar, ni con quién sumar, ni restar. Y tarde o temprano en cualquier lugar, en cualquier momento o en cualquier emoción te voy a encontrar dividido en decimales, metido en los infinitos de entero a entero, sin poder sacarte ni con cañas de telaraña y me daré cuenta de que una hora multiplicada por dos millones no me bastará para reclamarte, ni para reclamarme a mi misma, por haberte hecho no estar...y esa sí será la hora exponencial más triste de mi vida.
Porque si yo no estoy la noche va a estar estrellada, y me vas a extrañar. Y si me extrañas, va a ser largo, porque este amor fue corto, si se le puede llamar amor a la dependencia. Da igual... Ando Neruda y tú tienes sueño por tonto, para variar.
De todas formas... nosotros, los de entonces, ia no somos los mismos =)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
No mames, qué hermoso.
Publicar un comentario