18 de julio de 2017

Quiero que me hagas paciente -y que mientras tanto, paciente, te quedes a mi lado. Que me mires a los ojos todo el tiempo y todas las veces que sean necesarias, que con una mirada me calmes, que con la misma mirada fundas mis raíces a la realidad, y que mientras, me tomes de la mano. Que se sienta destinado, que me quede al borde de la limerencia convirtiéndome en una estatua de sal que con una mano sostiene al mundo y con la otra te toca; me tocas, y ambas palpitan.. por un lado un ese mundo frío, duro y áspero de piedra, que tiene vida dentro, y por otro tu mano que es vida en si, que es agua y que es tierra que siempre han existido y al mismo tiempo son nuevas a mi tacto

Quiero ver el horizonte juntos, uno al lado del otro, con la calma necesaria para que un atardecer se convierta en eternidad; y mientras me haces paciente, quiero sentir el momento en el que acomodas mi cabello tras mis orejas, el momento en el que rozas mi cara mientras bromeas, y el momento en el que tocas mi cintura mientras me abrazas. Quiero paciencia, la tuya o la mía, pero quiero paciencia. Paciencia para disfrutar ese latido del corazón antes de un beso, ese que parece que va a d e t e n e r todo el funcionamiento de un cuerpo cuya alma está a punto de asomarse a buscar vida fuera de si; quiero paciencia para poder imaginar en ese preciso momento, el como nos vemos desde lejos, el cómo nos vemos desde cerca, el cómo nos vemos desde antes mientras yo intentaba imaginar un beso bajo las estrellas que nunca llegó. Quiero toda la paciencia del mundo para que al llegar ese beso, pueda dejar el tiempo suspendido y no correr a la vida para arrancar de nuevo, y no dejarlo ir ni un reloj ni en un santiamén, que no se vaya, que no se acabe la pausa! que nos conserve así... ni jóvenes ni viejos, ni ilusos ni cínicos. Que no se vaya, que no lo apresure, que no abra los ojos nunca mientras siento tu presencia cercana y sólida que no se disipa en kilómetros, en días o en desvalidos tickets de viaje. 

Y cuando se termine, cuando por fin soltemos el tiempo y avance a lo desconocido, quiero sonreír, aunque no tenga idea de qué es lo que sigue en mi vida

1 comentario:

Sr. Da Silva dijo...

ay Gomita, Gomita... se me había olvidado lo lindo que escribes.