24 de febrero de 2010

Catálogo de sensaciones y sentimientos

La descepción se siente en el estómago. Con la consistencia de arena mojada, pero el peso del acero, y te mueves con cuidado... con mucho cuidado, porque en el fondo del estómago es como si se alinearan para formar agujas que se entierran en una piel tan delicada como la del interior de los labios. Tiene un gusto terroso y un color entre verde y café absolutamente enfermiso. Es ver una pradera de pastos color beige convertirse en pantanos lastimeros infestados de cocodrilos. Y huele a cebolla... definitivamente huele a cebolla. Un olor entre ácido y a nada que involuntariamente te saca lágrimas de los ojos.

2 comentarios:

EmiliTus dijo...

No lo podría desmenuzar mejor.

Aunque me temo que para haber descrito esa sensación de esta manera tuviste que sentirla tal cual.

Cary dijo...

no dejes que esa maligna cebolla saque lagrimas de tus ojos!!