13 de marzo de 2009

monologo

Estoy obsecionada con la expresión. Ustedes (palabras en mi cabeza) creerán que no es verdad, pues poco he dicho por aquí, pero es verdad. Absolutamente obsecionada con la expresión. Con música, con imágenes, con la comida y las palabras. Con el amar, con el odiar, el admirar, el vestir, el desvestir, el cantar... El ver, porque hasta en ver hay arte, en sentir. Y me quejo. Tanto! De los artistas educados. De los que creen que una buena técnica hace un mejor arte. Que una mejor música es la que tiene las notas mejor interpretadas, un mejor libro es el que se convierte incomprensible para el grueso de la población, las mejores pinturas, las mejores obras. A quien le importa Federico Felinni y quién logra entenderlo sin ver el transfondo social y una autobiografía? Para lo que vale es lo que siento, lo que me gusta, lo que alcanzo... y respeto, antes que muchas otras cosas, los gustos diferentes, mientras no intenten imponérseme.

Antes, sentía un impulso incomprensible a acercarme a las personas que parecían saber. La necesidad de saber del que sabe, de sentir una conexión con quien le pudiera poner nombre a lo que veía, sentía, decía... Pero con el tiempo el agotar esa necesidad dejó de llenar huecos para darles formas que llenar, y me di cuenta que es más dificil encontrar al que siente que al que sabe. Al que siente la música que al que dice de música. Al que se enamora que al que habla de amor. Al que se viste de arte que al que le gusta con lo que se viste. Y con una terrible descepción y un magistral orgullo, me entono a decir que un café soluble me sabe a gloria.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Por eso te quiero tanto Ana!
Este post es redOndO: sólo las cosas que te hablan de tu vida merecen tu atención. Y ¡ESTE POST ME HABLA DE MI VIDA! Tanto que anhelaba estar con alguien que me enseñara "cosas nuevas": nueva música, nuevos artistas, blah blah blah, pero las cosas nuevas son sólo formas de ver... ¡otras cosas! ¿Me explico? Creo que no, para variar. Tú sabes a qué me refiero. Un abrazo y un beso.