28 de diciembre de 2008

Momento egoista

Un rayo amarillo de sol atacaba mis ojos cubiertos por esos enormes y redondos lentes obscuros que me había comprado de puro capricho. Estaba cómoda. En realidad, siempre estoy cómoda mientras voy viajando en coche mientras tenga una ventana al lado. Es la mera idea de movimiento, de calma, de paz; o talves simplemente las prendas cómodas y el cabello relajado lo que me hacen sentir absolutamente en mi elemento.

- Me acuerdo de ti cuando oigo a esa muchacha cantar - Me dijo mi mamá mientras empezaba Rosa Pastel, de Belanova en un mp3 viejo de mis hermanas.

Sonrio, pero de una manera bastante retorcida. Esa canción me recuerda algunas cosas que ahora parecen muy difusas en el tiempo, difusas pero aún incómodas, muy similar a ver una película que en su momento no te gustó. Sigo sonriendo mientras meto los brazos al cárdigan a blanco y negro que me heredó mi hermana de 14. Me acomodo los audífonos para cambiar de ambiente. Iron & Wine me susurra al oido Love and some verses. Examino de entre los arboles de la carretera ese rayito de sol persistente, necio se podría decir.

- Le cambiaron el nombre, ahora se llama Isla Cortés - Escucho que mi papá le explica a mi tía.

Por fin me apeo en el estacionamiento al restaurante, e inmediatamente percibo el olor salado en el aire. Para mi, el clima resulta perfecto. Mi rayito de sol es de un amarillo brillante pero tierno, el cielo entre morado y azul, como si se peleara consigo mismo para encontrar una identidad. El ambiente está salpicado, no cargado. Respiro profundo mientras mi corazón se acelera. Doy otra bocanada y la retengo para aminorar la taquicardia y camino manteniéndome al lado opuesto del bastón de mi tía mientras cruzamos el puente de madera que rodea el restaurante y termina siendo un muelle. Me separo y voy a sentarme al muelle mientras la blusa holgada de algodón morado se ondula ante un capricho juguetón de la brisa, antes me saco las sandalias de ribetes dorados y me aseguro de que los pasadores sigan manteniendo lejos de mi rostro los desordenados rizos. Mi música se detiene para poner el siguiente archivo y los dedos de mis pies tocan la superficie convexa del agua.

Sonrio de nuevo. Sin música, sólo pensando en mi.

8 comentarios:

EmiliTus dijo...

Hace diez años era altata. Y sera siempre asi para mi por cuestiones sentimentales ^__________^

Desde villahermosa, te mando toda la buena vibra para que el 09 sea menos confuso :D un abrazo enorme !

Anónimo dijo...

"William, William it was really nothing (8) (...) I don't dream about anyone except myself"

Anónimo dijo...

=)

Anónimo dijo...

¿Por qué se suicidan las hojas cuando se sienten amarillas?

Gomita de Naranja dijo...

Hepatitis, genio. Oyeeee!! no me puedo inscribir!! y estoi en USA, que hagooo :'(

Anónimo dijo...

No creo que sea un momento egoísta, sino simplemente para ti. Merecido lo tenemos todos.

En cuanto a las hojas amarillas suicidas, ¿han visto The Meaning of Life de Monty Python?

Luis Alvaz dijo...

Pregunta... qué pasó con el blog de X? http://turtlesliketo.blogspot.com/

Saludos y buen inicio de año.

· dijo...

Disfrute usted, egoista.

:)