EscaMas en la maRgariTa deL tEjado

Lo que me falta no es terapia cognitiva, no son antidepresivos, no son vacaciones ni voluntad. No me falta salir ni reir. No me falta atención, ni ocupación. Lo que me falta es ilusión, es un punto fijo a donde ver y dirigirme, me faltan magia y colores, para pintarme un camino que vaya, venga y me acompañe. Que las sonrizas sean de fondo y no de forma; que los sabores vuelvan, que el queso vuelva a ser salado y las manzanas verdes ácidas. Quiero que los aromas no sólo pasen, sino que se queden y dormir hasta cansarme de dormir! Necesito de nuevo sentir esa presencia de mis soledades, esa presencia que cuando el día era cálido, era fresca, y cuando la noche era fria, era cálida. Le necesito tanto como a mi misma, aunque creo que es tonto decirlo pues empiezo a sospechar que soy yo misma. Se me fue mi muso. No hizo maletas ni me dijo nada, sencillamente desapareció, como indignado de que hace tanto tiempo que yo ya no lo quisiera querer! y me pregunto donde andará el pobre, que ya ni lo conozco... ya no me acuerdo si es blanco, moreno, amarillo o rojo. Era azul la última vez que lo vi, como el cielo y sus besos. Pero me preocupa en realidad más el no tenerlo en la cabeza que el no tenerlo físicamente. Me pone triste que se haya ido mi ilusión, mis ganas de encontrármelo, mis ganas de ser alguien de determinada forma para topármelo de la manera adecuada, con la mirada adecuada y el pensamiento adecuado. Ya no tengo ganas de crecer más, siento que cada vez hay menos para adelante y más para atrás, y eso que apenas y tengo 20 años, media carrera, 5 hogares, dos muertos, tres batallas, un ex novio, un solo viaje a otro mundo... y porqué? porqué me pregunto siempre, porqué se siente si ya ni pienso, ya no adivino, ya no quiero! ya no quiero...