Superficial

Se que lo que parece hacerme sonreir es trivial, superficial y bobo: el vestido, el par de zapatos, el peinado, el maquillaje... no es la apariencia, es el cómo se siente un vestido, el cómo todo lo hace más sencillo, el cómo a veces se mece una falda cuando el viento se revuelve. Y los zapatos no siempre son cómodos, ni siempre se llevan bien... pero funcionan. Funcionan para caminar en las nubes, para alcanzar los besos y para brincar o esquivar charcos, también se ven lindos a un lado, esperando a que vuelva a amarrarme al piso, a que deje de hacerme ovillo en el sillón. El maquillaje para verme los ojos que se me esconden detras de los lentes, o para esconder un poquito de miedo. Y el peinado... El punto es que una imagen es más que apariencia, es la materialidad de lo que hasta hoy logras tener entre lo que quieres y lo que puedes.

Con suerte le sumo otras cosas que hacen que la sonrisa dure más, mucho más... como un sonido, un sabor o un olor; los que siempre voy a volver a sentir al abrir el armario.