24 de abril de 2008

Ventana II

Tienen una gracia peculiar los días en los que el cielo parece tener una costra obscura justo puesta paralela a la cabeza. Es como estar en el fondo de una taza de capuccino, con toda la espuma tapando la inmencidad de allá afuera.

4 comentarios:

Cary dijo...

hey.. apoko usted no disfruta de comerse esa espuma de capuccino!!!!??

se akabo la huelga escolar =(... mi sentido de responsabilidad puede mas me mil buenas razones komo para salir corriendo de mi!

Pd.-.. ya me lei todo sus maravillosos post ke me he perdido...

beso a la señorita gomita!!

EmiliTus dijo...

Es una gracia plena de la banalidad :).

ĭçoŋoçlast@.·´¯`·.¸ dijo...

A mi me gusta el cielo color naranja, así se ve por acá en Tabasco justo antes de anochecer lo días en que está por llover.

Rné, dijo...

uuum aunque la espuma del papucciono es la onda eh!