Y sigo siendo Hada, y sigues siendo General... y Soldado y Coronel. Es sólo que las estrellas de tus batallas y cielos color de mis ojos me las quedé para que no pudieras guiarte nunca más, para no encontrarte... para darle mi corazón roto a alguien que me lo arreglara, y se ganara todas tus estrellas.
Nomás que no pensé que llegara tan pronto.
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5 comentarios:
Servida señorita.
No es quien te arregle el corazón, es quien no te lo lastime más, o quien por ende te lo saque del pecho y te ahorre el sentir...
Sí hay kien arregla.=) aunque todo todo sea mera ilusion
creo que un cuento de hadas se escribe con colores, que saben llegar a su gracia.
saludos.
WOW...
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