*El cielo sin nubes, para pensar que nada se transforma por la magia del viento.
*El calor infernal, para recordar que no sólo pienso sino que también tengo un cuerpo que sufre horrores las inclemencias.
*Las cenas de alto contenido en calorías, porque los placeres más prohibidos son los que más se disfrutan.
*El vicio del café recién colado en la cocina. Porque sin adicciones no hay nada que nos remuerda la conciencia.
*La prohibición del todo, para así poder apreciar el valor de la libertad y dejar de ponerme a mi misma restricciones.
*La idea de irme, o de que vuelvas... Porque allá me dejaste y yo quería irme para que no me encontraras, pero ahora sí prefiero esperarte abajo del arbolito sucio y despeinado de la calle que va a la tienda.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
5 comentarios:
Ahhh yo no me quiero ir. No quiero que acabe el semestre. No quiero, no qiuero.
Esque a ti te cachetió la primavera y te hirió cupido. Yo necesito que se me baje el cinismo
Irte lejos... cambiar de aires1 que necesario es! Destruirte a veces, tan solo disfrutar y que nada importe las consecuencias vendran despues.
Siempre estamos viviendo de consecuencias, a fin de cuentas
Pero si las consecuencias se vienen de algo que disfrutaste valen la pena, de hecho siempe valen la pena.
Publicar un comentario